LA CONFIANZA, EN EL MENSAJE DE LA DIVINA MISERICORDIA

1076.- Escribe: Todo lo que existe está encerrado en las entrañas de Mí Misericordia más profundamente que un niño en el seno de la madre. Cuán dolorosamente me hiere la desconfianza en mi bondad. Los pecados de desconfianza son los que me hieren más penosamente.

1578.- Que las almas que tienden a la perfección adoren especialmente mi Misericordia, porque la abundancia de gracias que les concedo proviene de Mi Misericordia. Deseo que estas almas se distingan por una confianza sin límites en Mí Misericordia. Yo mismo me ocupo de la santificación de estas almas, les daré todo lo que sea necesario para su santidad. Las gracias de Mí Misericordia se toman con un solo recipiente y éste es la confianza. Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Las almas que confían sin límites son Mi gran consuelo, porque en tales almas vierto todos los tesoros.

198.- Una vez me dijo: Hija mía, tu confianza y tu amor impiden mi justicia y no puedo castigar porque me lo impides. Oh, cuanta fuerza tiene el alma llena de confianza.

358. No comprendo, cómo es posible no tener confianza en Aquél que lo puede todo; con Él todo y sin Él nada. Él, el Señor, no permitirá ni dejará que queden confundidos aquellos que han puesto en Él su confianza.

1602.- Hoy el Señor me dijo:  Cuando te acercas a la confesión, a esta Fuente de Mí Misericordia, siempre fluye sobre tu alma la Sangre y el Agua que brotó de Mí Corazón y ennoblece tu alma. Cada vez que vas a confesarte, sumérgete toda en Mí Misericordia con gran confianza para que pueda derramar sobre tu alma la generosidad de mi Gracia. Cuando te acercas a la confesión debes saber que Yo mismo actúo en tu alma. Aquí la miseria del alma se encuentra con el Dios de la Misericordia. Di a las almas que de esta Fuente de la misericordia las almas sacan gracias exclusivamente con el recipiente de confianza. Si su confianza es grande, mi generosidad no conocerá límites. Los torrentes de mi Gracia inundan las almas humildes. Los soberbios permanecen siempre en pobreza y miseria, porque Mi Gracia se aleja de ellos dirigiéndose hacia los humildes.

 

Oh sangre y agua que has brotado del Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, en Tí Confío.